A principios de siglo un médico neuropsiquiatra alemán llamado Fritz Perls da un rumbo a la Psicología con la denominada Terapia Gestalt (la palabra Gestalt significa Totalidad o Figura dentro de la forma). Tal y como define la Wikipedia: “ Pensaba que la vida era una gran Gestalt, que ésta es algo que pertenece y se encuentra en la naturaleza, que siempre se encuentra en movimiento, que el organismo tiene la capacidad de autorregularse obedeciendo a una Gestalt. Un proceso completo de una Gestalt se inicia con una necesidad, sigue con la toma de conciencia de ella (awareness), prosigue con una excitación, luego con el reposo y finalmente con el surgimiento de una nueva necesidad”.
Pero lejos de hacer definiciones, de lo que Fritz Perls dijo, volvamos a la petición de las personas que acuden a un proceso terapéutico. UNA SOLUCIÓN.
¿No podría ser la necesidad no cubierta de la que habló este hombre la que genera el problema? ¿Pudiera ser que la mayoría de nosotros tenemos necesidades sin cubrir y hasta no cerrar esa necesidad entrar en un proceso neurótico?
La cuestión es que la visión “Getaltista” de la vida es mas que una terapia, es una forma de vida. Una forma que ya existe en nosotros y que tal y como Perls pregonó: Yo no soy creador, ya existe...¡yo sólo apunto que existe!
Tomar conciencia de cuáles son mis necesidades no cubiertas, de cuáles son los mecanismos que he desarrollado, de cómo me relaciono con el entorno y poder ver mi margen de maniobra es todo un descubrimiento. El aceptar la vida, el presente, lo que hay sin mas. Poder estar con uno mismo para estar con el otro, conectar con mis emociones haciéndome cargo de ello, de que forman parte de mi como forman parte de mi mis huesos o mis órganos vitales...es todo un encuentro: conmigo, con mi vida.
La Gestalt es una vivencia. Y como decía Fritz Perls en “Una Entrevista casi olvidada con Adelaide Bry”: Discutir, hablar, explicar, es irreal para mí. Yo odio la intelectualización. ¿Ud. no?
A veces, la Solución eres tu, a veces, las soluciones las tienes tu, a veces, no cabe mas que rendirse y entonces....cuando dejas de pelearte contigo mismo....se produce el cambio.
Cuando aceptas lo que es y lo que eres se produce el cambio. La clave para cambiar es transformarnos en lo que nosotros mismos ya somos y VIVIR.
En la foto Lucía Martínez con Pepa Campos, directora de la Escuela JERA de Gestalt, Primera Escuela Andaluza de Gestalt